Que visitar en el Valle del Jerte

Recomendaciones para visitar el valle del Jerte y no perderte nada

Sin duda, el Valle del Jerte es una de las marcas turísticas más conocidas de España. Ofrece zonas de gran belleza y una rica gastronomía muy variada, podemos encontrar hermosas cascadas, piscinas naturales y una extensa vegetación. Según la época del año en la que se visite el Valle del Jerte es totalmente diferente. 

Pasar un fin de semana es lo más habitual para la mayoría de los visitantes, para esos días lo fundamental es conocer los principales lugares para visitar en el Valle del Jerte. A continuación te los detallamos.

Con origen Valdastillas.
Duración: 5 Km, 2h.

Desde la población de Valdastillas, nos acercamos entre cerezales hasta la cascada del Caozo, en la garganta de Bonal, para disfrutar de su espectacular salto de agua.

Disfrutarás del gran salto de agua en tu visita por el Valle del Jerte.

Piornal ha dedicado este museo a su fiesta más importante: El Jarramplas, declarada de Interés Turístico Nacional y que se celebra cada 19 y 20 de enero.

Museo interactivo donde descubrir la fiesta de Jarramplas a través de pantallas y paneles digitales, cuenta con una gran colección de objetos, máscaras, trajes, tamboriles, … etc, aparte de una maqueta de Jarramplas a tamaño natural.

Dispone de una máscara de realidad virtual la cual te puedes poner y sentir de primera mano la adrenalina de ser Jarramplas.

Puerto de Tornavacas Auténtica puerta de entrada por el Noreste al Valle del Jerte, que se hunde a sus pies siguiendo la N-110.

Desde el mirador, podemos contemplar las magníficas vistas que llegan kilómetros abajo hasta contemplar la ciudad de Plasencia situada a unos 40Km de Tornavacas.

Parada obligatoria para visitar el Valle del Jerte.

Declarado Conjunto Histórico Artístico, podemos disfrutar de una pequeña representación de lo que era la arquitectura tradicional Jerteña, compuesta por el entramado de madera con adobe.

En Cabezuela se encuentra el Museo de la cereza, aunque hay que informarse bien ya que los horarios de apertura son muy reducidos e incluso a veces está cerrado.

El nido de la Cigüeña también merece ser visitado, además de encontrarse en unas de las zonas recuperadas y donde mejor se puede observar la arquitectura tradicional, este nido puede llegar ya a los 800 kilos de peso, por último el paseo de ribera es imprescindible de realizar.

Parada obligada en tu visita al Valle del Jerte.

Como ya hemos dicho en diversas ocasiones, el Valle del Jerte cambia según la estación del año, y la mejor forma de disfrutar «El Jerte» es explorando, descubriendo senderos, adentrándonos en sus bosques. El Valle del Jerte es el paraíso del senderista, te invitamos a recorrer las rutas y senderos más conocidas.

Desde el Campamento Carlos V y final en los Pilones, en la Garganta de los Infiernos.
Duración: 3 Km, 45 m aprox.

Esta ruta transcurre por el Espacio natural nombrado Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, en el que hay que tener el máximo respeto por el entorno y ajustarse a la normativa establecida por la Agencia de Medio Ambiente.

Sin dudar una zona para visitar en el Valle del Jerte.

Situado en las cercanías de Jerte a unos dos kilómetros, este centro no sirve para observar, el modo y funcionamiento del mismo.

Es bastante impresionante el ver los tanques llenos de truchas, aunque si duda lo que más te impresionara serán las reproductoras, truchas de tamaño y peso considerable, las tienen en tanques con muy poca profundidad por lo que se las ve muy bien, esta visita es muy recomendable, más si vas con niños.

Puerto Castilla, con fiscalización en Malpartida de Plasencia.
Duración: 58 Km, 18h.

Sigue el antiguo Camino Real que aún hoy es una vía pecuaria en plena vigencia, viendo pasar los ganados dos veces al año en busca de los pastos. Atraviesa el Valle del Jerte en toda su longitud (pasando por los pueblos de Tornavacas, Jerte, Cabezuela del Valle y Navaconcejo) y se acerca a las puertas del Parque Natural de Monfragüe. Andar por el Cordel supone revivir el secular sistema trashumante. (Últimamente esta ruta no ha sido reseñalizada, por lo que puede haber tramos que no estén bien señalizados).

Ruta circular: por el bosque «La Hoya».
Duración: 10 Km, 4h.

En su zona más baja, el Valle va cambiando su aspecto bravío de sierra para transformarse en zona adehesada con encinares y vegetación típica de bosque mediterráneo, llamada «La Hoya». Esta ruta nos da a conocer uno de los hermosos rincones del Valle.

Transcurre desde el pueblo de Navaconcejo y con destino Piornal.
Duración: 10 Km, 3h y 30m.

Unión de dos caminos con la finalidad de enlazar las comarcas vecinas del Valle del Jerte y La Vera. En su primera mitad sigue el trazado del llamado camino real, que unía los pueblos de Navaconcejo y Piornal.

Actualmente quedan pocos tramos del mismo que conserven su aspecto primitivo, debido a que ha sido transformado en pistas para poder acceder por él con vehículos a las fincas de los alrededores.

Sin embargo aún queda algún tramo que, por su belleza, justifica el recorrido. Se asciende a la sombra de un robledal hasta el paraje denominado «la calleja Matafrailes – Fuente Matafrailes».

La leyenda cuenta que un fraile murió después de beber gran cantidad de agua fría en la fuente de «Matafrailes», pues subía estas cuestas con gran fatiga y sofoco y quiso apagar su sed en ellas. Se llega a Piornal, pueblo más alto de Extremadura y desde donde nos acercamos a los lugares frecuentados por el mito de «La Serrana de la Vera».

Comenzando en la Fuente del Regajo y hasta la Piscina Natural.
Duración: 4 Km, 1h y 30m.

Es una ruta corta, que discurre por los alrededores del pueblo de El Torno. Caminando por callejas con muros de piedra que cierran huertos y cerezales, pasamos junto a la piscina natural, para llegar de nuevo al pueblo.

Disfrutarás de unas espectaculares vistas en tu visita por el Valle del Jerte.

Tiene como punto de inicio y fin el convento de San José.
Duración: 3,5 Km, 1h y 15m.

Ruta que pretende conducir al excursionista por los contornos de la población de Cabezuela, ofreciéndole excelentes vistas panorámicas sobre la villa, y la oportunidad de conocer un convento de religiosas situado en un deleitoso paisaje.